La leyenda de Hiram


La leyenda de Hiram se analiza habitualmente desde un punto de vista moralista. El diccionario de la Francmasonería de Daniel Ligou considera a Hiram símbolo de la Justicia, el Genio y el Arte, mientras que los tres malos compañeros personifican la Ignorancia, el Fanatismo y la Ambición.

Este trazado investiga la leyenda de Hiram desde otro prisma, es una visión esencialmente esotérica e indiscutiblemente iniciática, comenzando por el propio nombre de Hiram, cuya fonética tiene sorprendentes coincidencias con sonidos fundamentales presentes en las más antiguas tradiciones.

No se desvelará ningún mantra o sonido que no se encuentre en internet. Las tradiciones iniciáticas orientales conservan mantras, símbolos sonoros que no se han divulgado y solamente son desvelados durante la iniciación. Esta plancha no desvela ningún secreto y por lo tanto, está recortada. Las coincidencias entre las antiguas tradiciones y la Masonería son más numerosas de las aquí expuestas. En todo caso es una visión muy personal, cada masón tiene su visión diferente y su propia percepción del simbolismo masónico. Esta es una visión más, entre muchas otras.

1-  EL NOMBRE DE HIRAM
 La doctrina hermética enseña que el universo manifestado está constituido por frecuencias o sonidos fundamentales. Para la tradición iniciática del yoga son 50 sonidos originales, los biya mantras a partir de los cuales surge todo el universo manifestado. De ellos nacen las vibraciones del pensamiento, las ideas y finalmente las frecuencias más lentas y densas que conforman el mundo material. Las tradiciones iniciáticas de oriente indican que el sánscrito arcaico se hizo a partir de ellos, por esta razón los mantras,  independientemente del país, religión o tradición iniciática que los utilice,  son sonidos sánscritos.
El nombre de Hiram encierra sonidos primordiales empleados desde tiempo inmemorial como base a la meditación, su nombre encierra sonidos semilla derivados directamente de los 50 sonidos originales: los biya mantras,.

La palabra Hiram es de origen fenicio y se pronuncia con "h" aspirada: "Jiram", un sonido presente en algunos mantras del hinduísmo y tantrismo. Hiram. En sánscrito HA es el sonido de Shiva, la realidad última de la felicidad y el éxtasis, el gran autorealizado. El nombre de Hiram, arquitecto constructor comienza con el sonido de Shiva, el Señor de la danza cósmica, de la continua creación y destrucción del mundo. Su esposa es Parvati-Sakti, es la energía femenina que en el ser humano se manifiesta como el despertar de la consciencia, el despertar de la Kundalini, que en el budismo tántrico equivale a Vajrayoguini.

Hiram contiene otros sonidos primordiales:

HAM es el sonido del elemento éter, la quintaesencia, asociado al 5º chacra, en la garganta.
IAM es el sonido del elemento aire, el sonido del 4º chacra, el del corazón, el del amor desinteresado y fraternal.
RAM es el sonido del elemento fuego, asociado al tercer chacra, en el ombligo. Es el sonido del dios RAM o RAMA, el hombre Perfecto y séptima encarnación de Vishnu, la segunda persona de la tríada Hindú, deidad de la preservación y la bondad.
RA es la vibración del mundo manifestado.
Por último, la M es el sonido de la mente profunda.

El nombre de Hiram contiene a todos ellos y encierra todas sus potencialidades que pueden ser desarrolladas analizando interiormente los distintos estados emocionales y mentales que el sonido sugiere.


2-  LEYENDA DE HIRAM

Durante la ceremonia de exaltación al grado de Maestro se dramatiza la leyenda de Hiram. Se cree que fue incorporada entre 1720 y 1723, no siendo obligatoria su representación hasta 1730, aproximadamente.
Sus orígenes son inciertos. Se sabe que en alguna rama de la masonería operativa francesa se incorpora la figura de un arquitecto del Templo de Salomón, el Maître Jacques cuyo nombre significa "erudito o sabio". Ambos maestros, Hiram y Jacques, viajaron al Medio Oriente para trabajar en la construcción del Templo de Salomón.

En Francia, la figura del Maître Jacques es recogida en algunas leyendas del Compagnonnage. En ellas, el arquitecto fenicio Hiram, habiendo recibido el encargo de edificar el Templo de Jerusalén, mandó llamar a obreros de diversos países, entre los cuales se hallaba el Maître Jacques, quien acudió a Jerusalén con algunos de sus compañeros. Ellos habrían levantado una de las columnas del Templo: Jaquin y quizás también Booz. (Hallamos de nuevo en Jaquin el sonido "J" similar a la "H" aspirada.

Estos legendarios Enfants de Maître Jacques, desde la remota antigüedad, habrían sido el origen de las hermandades de constructores que sembraron Europa occidental de menhires, dólmenes y templos galo-romanos, y cristianos.

Además de constructores eran también campesinos, artesanos, curanderos, guerreros y comerciantes. Ellos constituían un entramado social que algunos historiadores como Louis Charpentier relacionan con el Camino de Santiago anterior en el tiempo a la peregrinación a Compostela. (Jacques en francés),

Los historiadores consideran un hecho que las hermandades de constructores de los países mediterráneos se relacionaban entre si desde tiempos muy antiguos y se desarrollaron y expandieron gracias a los fenicios, grandes navegantes. Hiram también era fenicio.

En la Edad Media estas hermandades de constructores serían acogidas por los monjes que impulsaron el románico, conformando las logias de masones operativos. No podemos saber si el Maestro Hiram tuvo mayor protagonismo en las logias de constructores del medioevo, porque el pastor Anderson y Desaguliers destruyeron numerosos documentos antiguos en su tarea de "refundir" la masonería especulativa. No sabemos si transmitieron a Hiram las características que en su día contaba el Maître Jacques o qué papel jugaba Hiram en la masonería medieval. Solo podemos afirmar que la figura de Hiram aparece en la masonería especulativa entre 1720 y 1723.


3- LA EXPERIENCIA DE HIRAM

La leyenda de Hiram, tal como de representa hoy en día en la ceremonia de exaltación del tercer grado es un psicodrama que representa la muerte iniciática y el renacimiento del maestro iniciado. Es descrita como una experiencia personal, contiene una profunda enseñanza esotérica, estando presente en las grandes tradiciones iniciáticas de todo el mundo.

La muerte del masón comienza en la Cámara de Reflexión antes de ser iniciado, una primera invitación al conocimiento de si mismo en un gabinete de paredes negras y profundo simbolismo, donde escribe su testamento filosófico.

La fórmula hermética V.I.T.R.I.O.L. le indica el descenso al interior de la tierra, a las profundidades de su mente, donde habrá de enfrentarse a la abigarrada iconografía de su universo subconsciente, sus miedos, deseos, emociones…, a los infiernos, en suma, comunes a todos los seres humanos.
Es el escenario donde habitan los tres malos compañeros asesinos de Hiram, dominados por la ignorancia, el fanatismo y la hipocresía; el egoísmo que impide el florecimiento de la sabiduría.

El iniciado observa el escenario de su mente, donde cada  emoción, deseo y pensamiento nace para dar paso al siguiente en una cadena sin fin. Surgen y se desvanecen, hasta que…, finalmente…, desaparecen y solo queda un gran silencio. Es la muerte de los compañeros responsables de la muerte de Hiram que se arrojan a un abismo, un símbolo esotérico presente en distintas tradiciones iniciáticas y que describe una experiencia concreta.

Al cruzar este "abismo" mental se está consciente, pero nada surge en la mente, ni una imagen, ni un impulso. Solo un inmenso vacío, un infinito vacío en el que se flota, como un pez nadando en un océano ilimitado. El Zen lo describe así…: "Arriba ni una teja para cubrir la cabeza, debajo ni un centímetro de tierra donde asentar el pie".

Es la muerte del ego, La muerte iniciática. Quienes lo han vivido lo describen como una muerte real. No ha quedado nada de la identidad del iniciado, que sigue su vida cotidiana, trabajando, caminando y amando en un completo vacío mental.

Pasado un tiempo, que pueden ser horas o días, hay un "despertar" brusco. En muchas tradiciones este despertar se representa con un árbol o una rama, como la rama de acacia que reposa sobre la tumba del maestro Hiram.

Esta experiencia es a la vez física, emocional, mental y trascendental. Recibe distintos nombres según la tradición: "iluminación", "despertar de la serpiente", "Kensho", "muerte iniciática" … Al vivenciarla se rompen las barreras que separan al individuo del entorno que le rodea, sintiéndose indisolublemente unido a todo lo que existe como una gota de agua que se funde en el mar.  


4-HIRAM, CONCIENCIA SOCIAL

La muerte de Hiram es la meta perseguida por todo iniciado y a la vez el comienzo de su verdadera vida iniciática. El maestro ha renacido a una vida nueva en la que ha adquirido una visión global. Los objetivos personales están en un segundo plano, pues piensa y siente desde la totalidad.

La muerte iniciática es un punto de inflexión en la vida del maestro iniciado.
Renacido a una nueva visión de la realidad, está plenamente integrado en su entorno social al percibirse a si mismo como parte inseparable del mundo que le rodea.  Se siente indisolublemente unido a todo lo que existe y al destino de todos los seres humanos, animales y plantas. Ningún sufrimiento le es ajeno. 

La conciencia ecológica es una consecuencia inevitable, al igual que el compromiso social. La violación de los derechos de un semejante son percibidos como la violación de los propios derechos y el maestro masón renacido hará todo lo posible por restaurarlos.

Su concepto de Libertad, Igualdad y Fraternidad abarca a todos los seres humanos, sin excepción. Es el maestro constructor del Templo Universal donde los hombres y mujeres de todos los países, razas o ideología tienen cabida.

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