Una mujer-David frente a Goliat

Una mujer japonesa es la única barrera que impide la construcción de una nueva central nuclear en la región de Oma (Prefectura de Amoori) en las frías tierras del norte de Japón, tierra de pescadores, de largos inviernos, de hermosos paisajes recogidos en películas y series de televisión. 

Atsuko Ogasawara, una mujer modesta y de escasos recursos económicos es lo único que defiende a esa hermosa tierra de la amenaza del plutonio, el peor contaminante que existe, contenido en el combustible MOX de una central nuclear que ya están construyendo. El mismo veneno que ha contaminado de radiactividad gran parte de Japón, al explotar el reactor nº 3 de la central de Fukushima.

Cuando se proyectó la central nuclear de Oma, muchos propietarios de las tierras se opusieron en un primer momento. Sin embargo, uno tras otro, se dieron por vencidos, se dice que los pescadores recibieron 130.000 dólares cada uno para permitir la construcción de la central nuclear en sus tierras.
Finalmente, Asako se convirtió en la única propietaria que posee parcelas importantes de tierra en la zona donde se construye la central. 

Oma era un pueblo pesquero, pero ahora está bajo la influencia de J-Power, la empresa que está construyendo la central nuclear. Atsuko Ogasawara, y su madre, la ya fallecida Asako, se negaron a vender sus tierras a J-Power, pero eso no ha frenado la avidez de la gran corporación que está construyendo la central nuclear alrededor de su casa (a 250m). Su madre fue seguida y acosada repetidamente para que vendiera, pero se negaron. Como dice Atsuko, no todo se trata de dinero. Se reafirma en que no venderá.

Actualmente solo queda un camino a la casita, la casa Asako, que está en las tierras que heredó, un camino controlado por personal de J-Power. Ahora están intentando cortar el paso del camino diciendo que la propiedad está abandonada y apenas pasa nadie y han empezado a contar las personas que pasan por él.

Tanto la hija como la nieta de Asako van a la casita y cultivan sus verduras varias veces por semana y piden que cualquiera que quiera apoyarlas les envíe una postal o una carta, de manera que el cartero tenga que utilizar diariamente el camino de acceso, y J-Power no pueda cortarlo. Para llegar a la casa hay que recorrer un camino de un kilómetro, cercado por ambos lados por las propiedades de J-Power. Si alguien escribe a Asako, un cartero debe visitar la casa, recorriendo el camino. Esta rutina impide que la operadora de la central pueda cortar el camino de acceso.

Si quieren dar fuerzas a esta mujer-David en su lucha contra Goliat  y liberar a su preciosa región de la amenaza del plutonio radiactivo,  podéis enviar una postal a esta mujer valiente, a esta dirección, lo importante es que tenga que pasar el cartero. Escriban una vez por semana, o una vez al mes, pero no la olviden, por favor, su carta impedirá que pueda contaminarse de plutonio la ciudad de Oma:

    Ms. Atsuko Ogasawara
    Asako House
    396 Aza-kookuto , Oma-machi
    Shimokita-gun , Aomori Pref.
    039-4601, Japan

Pónganle rostro a esta mujer, pueden verla aquí: http://www.youtube.com/watch?v=lJaK7vddwro&feature=player_embedded